Lacanau: "Estoy impresionado", la Patrulla de Francia ofreció un espectáculo sobre el océano

Así, sobre un paseo marítimo invadido por la multitud, con los aparcamientos cerrados al tráfico, y bajo el control de un impresionante dispositivo de seguridad que incluía a la policía municipal, la gendarmería e incluso el ejército, se produjo el milagro. El cielo se despejó repentinamente y el sol apareció justo a tiempo para saludar a los ocho Alpha Jets, azules, blancos y rojos, pilotados por el "Athos" bajo las órdenes del líder, el comandante Alexandre Richard. Entraron en escena en formación de diamante justo a tiempo e iniciaron en el hermoso claro su espectáculo de buen tiempo, posible solo cuando el techo de altitud supera los 1.500 metros y ninguna nube perturba las maniobras, algunas de las cuales requieren que la aeronave ascienda a gran altura.

Durante 30 minutos, los aviones surcaron el cielo azul con una destreza y fluidez impresionantes, realizando maniobras en formación y acrobáticas, incluyendo espectaculares cruces a alta velocidad con dos o cuatro aviones, todo ello acentuado por las columnas de humo tricolor. Cautivados desde el principio hasta el último estallido, los espectadores disfrutaron del famoso corazón, que fue, obviamente, aplaudido.

Margot y Toto, de Guatemala, aprovecharon sus vacaciones en Lacanau para ver el espectáculo: «Estoy impresionada», dice Margot, «por la destreza de pilotaje que requiere. Me imagino que un espectáculo como este debe hacer soñar a los jóvenes. Incluso escuché a una madre decirle a su hijo: «¡Si quieres ser piloto, tienes que esforzarte en la escuela!». Toto, instructor de parapente y entusiasta de la aviación, disfrutó del espectáculo como un experto. Buscó la palabra en inglés que lo definiera: «accuracy!» (precisión), y elogió también la maestría absoluta de los pilotos y la elegancia de la presentación.